unidos por una fraternidad en la que todavía la búsqueda del poder y la lucha de los intereses y las personas son indistinguibles de la pasión justiciera. Es una fraternidad regida por un absoluto pero que necesita además, para realizarse como totalidad, afirmarse frente alexterior.Asínaceelotro,quenoessimplemente el adversario político que profesa opiniones distintas a las nuestras: el otro es el enemigo de lo absoluto, el enemigo absoluto. Hay que exterminarlo. Sueño heroico,