Texto contextualizado: |
y directores de sociedades vinculadas a los Laboratorios Hermes aguardaban a Abreu en fechas y horas prefijadas. La escala siguiente fue nada menos que París. Abreu había quedado satisfecho de sus interlocutores de no recuerdo qué empresa local, pero el día que visitamos la torre Eiffel, doña Salomé nos dio una mala sorpresa: pretextando vértigo, nos privó de su compañía. Mientras contemplábamos París desde lo alto, Abreu descargó la pregunta: --¿Notaste que de un tiempo a esta |
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