fue tan celoso que una frase como ésa lo hubiera enconado. Ahora tenía ganas de dar las gracias. --¿La ves? --En la comida anual, en que nos reunimos algunos pacientes de Sepúlveda, que nos autotitulamos Los Sobrevivientes. Vivimos como agentes secretos, quedebendisimularquiénesson.Nuestrograndescanso es hablar con entera libertad, una vez al año. --Quién sabe si puedo esperar hasta esa comida. --¿Por qué vas a esperar? Cuando te vea, te doy