mi renuncia en el Ministerio de Educación y Ciencia y regresé a Barcelona con el firme propósito de no volver a salir jamás. Pasó el tiempo y la marea imperceptible, pero incesante, de lo cotidiano fue desplazando mi desdicha hasta dejarla anclada en el limbodelamemoriaqueequidistadeldoloryel olvido. Sin que mediara preaviso se levantó el anciano y se dirigió arrastrando las chancletas hasta su escritorio, abrió un cajón, revolvió los papeles que allí había y
LAB:156.19
EQUIDISTAR - Estar situado en un punto que dista la misma distancia de otros