tanto, justifica sus colecciones: -Tenemos piezas espléndidas. Algunas son de lo mejor del Renacimiento. De todo: pintura, escultura, tapices, armas... «¡Armas! Menos mal; ya que he pagado...» Lasarmasvalenlapena,desdeluego.Leimpresionan. «¡Aquellos tíos sí que eran hombres! Cargados de hierro y, encima, empuñando espadones como lanzas. ¡Y las mazas esas! ¡ Qué bien sonarían en el casco