lo sé, y me hago cargo: debe de ser penoso. Permitame ahora que le explique cómo veo el asunto. Lo de ustedes es el impulso de un momento. No es nada, no ha pasado nada. Lo nuestro es la vida misma. ¿LehabríamentidoJohanna?Nosupequépensar, pero entendí que sobre la cuestión no debía pedir aclaraciones. Alegué entonces: --¿Y por qué lo nuestro no será un día la vida misma