Texto contextualizado: |
a los amantes. Y me preguntaba si nuestro padre se habría enamorado también de ella. Me daba cuenta de que apenas le conocía. Solía viajar con frecuencia, tardando a veces en regresar meses enteros. Y no eran las suyas salidas de trabajo, sino de placer, como aseguraba tía Elisa dejando caer sobre la palabra "placer" un peso morboso que a mí me asustaba y, de alguna manera, me atraía. No obstante, se me presentaba como algo sombrío, innecesario, caprichoso. Recuerdo que nuestro |
SUR:074.03 |