Es curioso que cuando pienso en los problemas que de cerca o de lejos rozan a la mujer, yo me coloco fuera. Debe ser mi tendencia a perseguir razones objetivas que expliquen las conductas de los otros, y porque no sólo mesientosolidariadelasmujeresquesufrenypadecen, sino también de los hombres vulnerables, mal tratados, comprados y vendidos. Como nosotras. ¿Como tú? Un beso, Annick. II --En Ibiza parecía feliz, cuando