viviendo. Pues yo me abandonaba a una quietud absoluta, tumbada sobre la cama. En dos ocasiones caí en aquel estado terrible que sólo he conocido en ti y en mí. Era esa total rigidez del cuerpo desde la que no podía realizar ni el más leve movimiento, niarticularsonidoalguno.Unavezmequedé con los ojos abiertos y ni siquiera pude cerrarlos. Después de aquel espanto, salté de la cama y corrí fuera de la habitación. Anduve como loca durante horas por los
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ARTICULARII - Pronunciar o emitir palabras o sonidos