la espalda al rincón de Andrea. «El sillón duro », como le llama Anunziata. No comprende que el viejo lo prefiera porque es un mueble florentino de nogal sin tapizar, con respaldo recto y brazos. Pero alviejonolegustaeldiván:enélsehunde,nohay firmeza, es para la blanda gente milanesa. -Le gustan los rascacielos, ¿verdad? -preguntó Andrea cuando le vio instalarse allí por primera vez-.
SON:065.06
HUNDIR - Hacer que algo se vaya al fondo, deformar una superficie, derrumbar una construcción