Quién sabe si hay brujería, si el Cantanotte paga a alguna magàra contra mí... Cuando ellos se duerman en su cama, me iré con Brunettino de centinela; haré guardia a su lado... ¡Ese sí que es mi sangre, aunque lo haya parido ésa! Comprende,hueleyoyecomoyo...¡Esesíqueesmi sangre! » Sangre... Todavía está ahí, tiñendo el agua entre blancos reflejos de loza. Se le había olvidado darle