interpretó mal la mirada y se estiró púdicamente la falda. -Me dijo Renato que a usted le había interesado mucho en Roma el sarcófago de Los Esposos. ¡Una pieza magnífica, ciertamente! -Sí. ¡Estaban tan vivos! AAndrealesorprendióelcomentario,peroinició con calma una disertación vulgarizadora. El viejo empezó prestando atención, pero como ella se expresaba en su italiano acabó por no escucharla, aunque agradeciendo que hablara sin cesar porque así no