Texto contextualizado: |
militar inglés que nos parachutaron, cuando cavilaba por dónde acercarse mejor de noche a la posición alemana. ¡Qué espesas cejas tenía el tío!» Obstinado, el niño gatea hasta la puerta y asoma la cabecita. Mira a un lado y a otro: el pasillo debe parecerle un túnel infinito. Pero no se arredra y reanuda la marcha hacia el fascinante ruido. Seguido por el viejo, que comparte gozoso la aventura, se asoma al cuarto donde, de espaldas a la puerta, limpia la alfombra |
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