un homicidio, no sé si se da cuenta», dijo la voz. El hombre pareció sacudido por este comentario y todo su cuerpo se agitó violentamente mientras apretaba los puños con inesperada violencia; aún temblaba de ira cuando élmismoseescuchódecirenvozalta:--¡Callate, maldita voz!; y luego murmuró, con una sonrisa: --Estoy desesperado. El estallido rebasó el cuerpo y lo dejó en paz. Durante un buen rato permaneció relajado
MIR:092.28
CALLAR.1 - No hablar o dejar de emitir algún sonido.