Texto contextualizado: |
un céntimo. Contempló dubitativo los tres plátanos del parquecillo. ¿Cómo habrían llegado allí? Acaso fueran el último resto de una plantación antigua, o el parque de una gran mansión, o el último vestigio de una avenida arbolada. Ahora, ahogados entre edificios apresuradamente levantados para cobijar a campesinos desarraigados, sólo el frescor y el silencio les concedían el último deseo del recuerdo de lo que fueron, como a tres reos en espera de un fatídico amanecer. Las tinieblas |
MIR:075.18 |