inútiles. Volaban helicópteros sobre la hecatombe de metal y chatarra. Un chicuelo moreno, de pelo ondulado y con la boca llena de risa subastaba orgullosamente servicios de guía al apuro o urgencia del mejor postor. UN PERSONAJE SOSPECHOSO El autor de la tropelía -empleemos dicha palabra neutraparaevitarotrasmáscrudas--estabaen su estudio del séptimo piso del inmueble contiguo al cine limándose tranquilamente las uñas. Su habitación, es verdad, da a un patio interior, y desde la