sonatas, baladas y preludios, barcarolas y scherzos. Por el vestíbulo, escalinata, grand foyer y pasillos, la crema y nata de los selectos, floreados por el ministro del ramo, se saludan unos a otros con ademanes y expresiones compungidos -con el decoro y gravedad que exigelacircunstancia-,intercambiansignosdeadmiración y reconocimiento, formulan comentarios en voz baja: vi tu última película, devoré tu última novela, leí tu última crónica o entrevista. ¡Extraordinaria,