Texto contextualizado: |
perfectamente inmóviles, con las cabezas bajo los cascos electrificados, como si estuvieran recargando sus cerebros de ideas. El corazón le dio un vuelco: su propia mujer figuraba entre ellas. Quería saludarla, preguntarle qué hacía allí, pero su voz era débil y ella no podía escucharla a causa del casco. Ahora mismo vuelvo, gritó; y subió la suntuosa escalera helicoide que conducía a un interior alfombrado. Un largo corredor con luces de neón, camillas y enfermeras. Preguntó |
PAI:080.07 |