recorrerán sin prisas la caleidoscópica acera del bulevar: babel lingüístico, inmediatez física, porno y karate en sesión continua, superposición de movimientos y gestos, febrilidad, efervescencia, desorden. La Ciudad -esa Ciudad única y total, mezcla creadora y bastarda de las ciudades que conoce yama,enlaquenodejadepensarenelcurso de sus interminables paseos-- parece impulsarle por sus venas y arterias, orientarle a los centros nerviosos que condensan su ritmo incesante y actividad.