verse, extrañamente aislados, incomunicados en sus celdas, y Julián tenia que romper el muro antes de que alcanzase una altura inexpugnable. Iba a hablar, iba a decir: «La sopa está muy buena» o «Ya ha empezado elcalor>>;ibaagritarcualquierfrasevulgar,pero valiosa, porque sólo las palabras destruirían la pared enemiga. Tan sólo las palabras, armas, ácidos, vendavales, vencerían al silencio. Pero fue el hijo