y nata de los selectos, floreados por el ministro del ramo, se saludan unos a otros con ademanes y expresiones compungidos -con el decoro y gravedad que exige la circunstancia-, intercambian signos de admiración y reconocimiento, formulan comentarios envozbaja:vituúltimapelícula,devorétuúltima novela, leí tu última crónica o entrevista. ¡Extraordinaria, sencillamente extraordinaria! Los mutuamente alabados se inclinan satisfechos y mientras uno y otro se aleja, oirás murmurar al que