órdenes y decretos de mis salvadores. ¡QUE VERGÜENZA! Mientras la proclamación de la ley marcial en Varsovia barre brutalmente, de un plumazo, la noble aspiración popular a un socialismo justo y humano, nuestro héroe se lima egoístamente las uñas. Mientras la policía y fuerzas represivas guatemaltecas eliminanmetódicamentealosdemócratacristianos de izquierda, nuestro héroe bebe un sorbo de agua mineral, se fuma un porro y descarga la vejiga en el lavabo. Mientras cincuenta millones de chinos se reponen