y las octavillas. Tú: Me parece que... Él: La reconocerá enseguida. Irá vestida de niña, con tirabuzones, un traje blanco festoneado y sandalias, como Agnès; y ahora marchese usted procurando no llamar la atención. Sobre todo sea prudente: cualquier indiscreciónpodríacostarmuchasvidas. Te levantas, pones el periódico bajo el brazo, te ajustas con naturalidad el sombrero, extiendes bien la bufanda entre la chaqueta y el impermeable, cruzas la sala con