se deja adorar con visible coquetería. Mientras el viejo guardián del lugar vigila discretamente su proceder, a todas luces sospechoso, el rostro de nuestro hombre irradia en estos momentos una enigmática expresión de felicidad. NI STALIN NI TRUJILLO NI POL POT: BELA LUGOSI Laideamevinoalcontemplarelculebróninterminable que diariamente se formaba a lo largo de la acera de mi manzana durante el festival del Filme de Terror: millares y millares de personas, de todas edades y categorías