Con sus gorras, bigotes, chaquetas de cuero, discuten en los diferentes apartados y mesas con aire inequívocamente conspirativo. Entre los refugiados inmersos en la algarabía del lugar, el anacoreta siente especial predilección por los rutenios, un pueblo, una nación subcarpática, cuyadesdichadasituacióngeográficahacondenado a lo largo de los siglos -como Catalunya o Macedonia- a ser frecuente y viciosamente violada por sus más poderosos y perversos vecinos: ucranianos, húngaros, checos, rusos, polacos