: son ya parte de las grandes luchas ideológicas, políticas y militares de nuestro siglo.» La realidad confirmó mis temores. El derrocamiento de Somoza, saludado con alegría por los demócratas y los socialistas demócratas de la América Latina, fue el resultadodeunmovimientoenelqueparticipótodo el pueblo de Nicaragua. Como siempre ocurre, un grupo de dirigentes que se había distinguido en la lucha se puso a la cabeza del régimen revolucionario. Algunas de las medidas del