Texto contextualizado: |
El viejo aprovechó para darle clandestinamente al niño un trozo de panetto mojado en vino, que fue devorado glotonamente, para júbilo del abuelo. Había estado amable Andrea al llevarle en su coche a la clínica del profesor Dallanotte. En homenaje seguramente a la eminencia médica se había acicalado y vestía falda. Sentada en el coche asomaban sus rodillas huesudas y en el empeine resaltaban sus tendones al apretar pedales. «Está mejor con pantalones», pensó el viejo. Ella |
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