¡A nosotros con bombillitas! Total, unos colgajos, aunque sean de colorines, ¡ mientras que un buen jumento...! Ya verás, ya verás cuando montemos en el nuestro... Más seguro que un caballo.» El viejo contempla el testarudo puñito asiendo elembozo,seconmueveanteesecuerpecitotan tierno aún y ya capaz de viriles erecciones. Le habla de la verdadera Navidad, la Notala; no la aburrida ceremonia de esta noche. La de allá, la noche en que