brazos. --¿Todavía puedes hablar, Domenico? --respondió con firme voz--. Mucho tiempo ya que ni rechistabas. --Ya ves. Los que tenemos vida tenemos palabras. --Pues entonces estabas muerto cuando le corté elraboatuperroNostero,¡porquenograznaste! --Ya hablé por delante al matarte a tu Rusca. ¡Buena conejera, sí, señor! --repuso el paralítico, haciendo reír a sus adictos. -- ¡ Y
SON:048.23
GRAZNAR - Emitir [algunas aves] los sonidos que las caracterizan