el manoteo incansable, la suavidad de la piel, los repentinos chillidos. Más prodigioso aún en esta tarde, su primera salida después de la enfermedad. ¡Qué pesadilla, lo que ellos llamaron catarro! Porque para el viejo fue una señora pulmonía, aunque el doctor ni se enterase.¡SiélsupieraqueBrunettinosólosehabía salvado gracias al eucalipto y a la cremelaria, añadida en el agua -a escondidas de Andrea! La misma planta que curó la pulmonía del viejo Sareno, cuando ya le
SON:125.17
ENTERAR - Llegar a saber, notar o dar(se) cuenta de [algo]