que la rompe. ¿Entonces?... Andrea está perpleja. Cuando Anunziata se marcha, Andrea se viste su bata y se dispone a trabajar, aprovechando que el niño duerme. Pero está visto que es un día con problemas, porquellamanalapuerta.Selevantayacude para que no repitan el timbrazo. Un joven desconocido, de atractiva sonrisa. Andrea, instintivamente, cierra más sobre su pecho la bata cruzada, sujeta sólo por el cinturón. -