vista, la Femminamorta tranquila bajo el sol y las nubes.» Porque el Cantanotte respira, aunque ya no se tiene de pie, inmovilizado hasta la cintura por la parálisis. Pero sigue resollando, con sus gafas negras de fascistadetodalavida.Elviejohubodeafrontaresa visión el día de su marcha, porque el muy perro se hizo bajar a la plaza en un sillón por sus dos hijos, tan pronto alboreó. Allí se juntó con un grupo de aduladores,