que la zía Panganata, aunque los versos los recuerda de otra historia, la de una moza calumniada que echaron a un pozo. Valerio está encantado. -El segundo día ya sólo rezaba y al final del tercero no se le sintió más... La reina entonces se pusoalloraryelreylaabrazaba,echandoselaculpa uno a otro: «Tú te empeñaste», «Mentira, fuiste tú...» La gente, con lástima del príncipe, empezó a quitar piedras de la entrada. Cuando llegaron al niño, quiero
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LLORAR - Derramar lágrimas por cualquier causa: pena, dolor, alegría, rabia o similar