en los conservadores como Giscard- ha sido y es un gigantesco autoengaño. Lo esencial ha sido salir del paso, asegurar otro año de digestión pacífica y ganar las próximas elecciones. Hay una desproporción que no sé si llamar cómica o trágica entre estacorduramunicipalylasdecisionesqueexigeel presente. Sin embargo, no sería honrado ignorar los grandes beneficios que han logrado los trabajadores y la clase media en los últimos cuarenta años. Esas ganancias se deben, sobre todo