, aunque menos amplia, quizá fue más honda: vio en el interior de la sociedad norteamericana la oposición entre la Dinamo, que transforma al mundo pero lo reduce a series uniformes, y la Virgen, energía natural y espiritual que irriga e ilumina elalmadeloshombresyproduceasílavariedadyla variación de nuestras obras. Tocqueville y Adams previeron, con lucidez, lo que iba a ocurrir; nosotros, ahora, vemos lo que está ocurriendo. Desde esta perspectiva