Texto contextualizado: |
mito de una URSS socialista; la segunda, establecer la democracia interna en los partidos comunistas. Esto último significa revisar la tradición leninista en su raíz misma. Si los partidos comunistas quieren dejar de ser órdenes religiosas y militares para convertirse en auténticos partidos políticos, deben comenzar por practicar la democracia en casa y denunciar a los tiranos ahí donde los haya, sea en Chile o en Viet-Nam, en Cuba o en Irán. Mi crítica a los partidos comunistas europeos no |
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