Texto contextualizado: |
ni del poderío político basta con imaginar a un México de pronto convertido en un país próspero y pujante, una superpotencia como los Estados Unidos: las diferencias, lejos de desaparecer, serían más netas y acusadas. La razón es clara: estas diferencias no son únicamente cuantitativas sino que pertenecen al orden de las civilizaciones. Lo que nos separa es aquello mismo que nos une: somos dos versiones distintas de la civilización de Occidente. Desde que los mexicanos comenzaron a tener conciencia |
TIE:140.21 |