. CAPITULO SEXTO I Nueva York, marzo 1974 Querido David: Hoy cumplo cuarenta años. En este desgarrón que nos marcan las fechas, hago un balance involuntario de mi vida y sólo encuentro una renuncia que me duele: elhijoquenuncamehedecididoatener.Meinquieta confesar que he perdido la más gloriosa recompensa concedida a mi sexo. Lo he hecho y me duele, pero no me arrepiento. Ha sido un empeño lúcido. He deseado tanto ser