, el chiquillo acude como alondra al espejuelo. ¿ Y sabe usted lo peor ? Que después de engatusar así al chiquillo ella se vuelve a sus papeles y ni caso. ¡No lo hace por darle gusto al niño y disfrutar con él, señora Maddalena; es para fastidiarmeamí! Una idea repentina cambia el humor del viejo y le hace sonreír. -De todos modos, ¡ está tan gracioso delante del árbol! ¡Cómo ríe, qué