«Tú sí que has acertado...» Y él se había reído abiertamente: «No digas tonterías...» Genoveva callaba y esperaba. Había llegado el momento en que él debía informar a Genoveva de lo que sabía sobre el asunto que le había sido encomendado. --HablóderetirarseaIbiza,eldíaquenosvimos por última vez --dijo--. A mí me pareció uno de esos recursos que se busca uno mismo para huir de la realidad más inmediata...