un poco preparados. El compromiso --repetía David--, es necesario el compromiso.» --Vete al British --le estaba diciendo Julián--, matricúlate en el British y estudia fuerte. Luego nos iremos a Londres; verás qué maravilla de ciudad... Juliáneracapazdeentusiasmarleconlosproyectos más disparatados, aunque, después de todo, lo de Londres era posible, era fácil de hacer: sólo convencer a la madre... Londres era una enorme tentación. Y, por si