qué desolado trío refugiado en una isla! Un beso, Annick. II Un estallido de partículas rojizas, una leve columna de humo ascendiendo entre los troncos ardorosos, un culebreo flameante reflejado en la chapa protectora del parquet...«Estoeselinvierno--pensóJulián,yseencogió dentro del jersey--. Es el invierno que me empeño en olvidar.» Por los cristales de las ventanas se purificaba una luz blanquecina que entristecía la tarde. El salón estaba oscuro