gritarle jubiloso ¡has llegado, has llegado! Estaba encantadora, con su pelo negro ensortijado y húmedo, con aquella sonrisa suya, otra vez blanquísima y deslumbrante sobre el fondo bronceado de su tez. Era de nuevo aquella mujer fascinante, aquella deliciosa madre con la que había convividodurantediezdíasúnicos. Mercedes avanzó hacia Onésima y le preguntó si, en su ausencia, había tenido problemas con la casa y si había sido suficiente el dinero que le había enviado
TER:120.25
CONVIVIR - Vivir en un espacio común manteniendo algún tipo de relación