. Antes de doblar la cuartilla detuvo su mirada en la frase de despedida: «Muchos, muchos besos de tu madre». Cómo podía enviarle muchos besos una persona a la que había visto tan pocas veces en su vida. Metiótambiénlacartaenelsobreycontempló el sello. Era grande y vistoso, de Perú. Apenas recordaba haber estado con ella más de seis o siete veces en su vida. «La última vez», se dijo, «fue cuando