Texto contextualizado: |
que, a mis ojos, te daba una expresión imperturbable. Te miraba fijamente, tratando de adivinar lo que no me decías. A través de aquel velo de penumbra vi años enteros pasando por tu rostro envejecido. Aquella noche sentí que el tiempo era siempre destrucción. Yo no conocía otra cosa. El jardín, la casa, las personas que la habitábamos, incluso yo con mis quince años, estábamos envueltos en aquel mismo destino de muerte que parecía arrastrarnos contigo. Cuando entramos |
SUR:037.21 |