gozo. Se los probó enseguida y los tocaba, se agachaba, paseaba con ellos puestos por la habitación, observaba su reflejo en el cristal de la ventana. Después, mientras Carlos buscaba en un libro la solución a ciertos ejercicios, Migueldijogracias,Morgan,yleconfiósusecreto del Capitán Flint. «Sólo tú y yo sabemos ahora que mi loro vive en esa habitación», concluyó, y el profesor, con una sonrisa callada, siguió pasando páginas
TER:100.13
CONFIARII - Encomendar o dejar al cuidado de alguien