miró a Miguel para ver si reía. Pero Miguel estaba muy serio ordenando sus billetes del Palé. Germán tiró de los pantalones de Agus hasta quitárselos (¡mira, mira a Agus, qué ridículo está!) y se acercó a la ventana. Le amenazaba entrerisasconarrojarlosalacalle,yprobablemente lo habría hecho si de improviso Miguel no hubiera saltado de la cama ni le hubiera propinado un certero aunque débil puñetazo en el vientre. Germán retrocedió
TER:023.06
ARROJAR.1 - Impulsar(se), generalmente desde lo alto, [algo] o [a alguien] para que salga despedido con fuerza [en una dirección]