la tarde siguiente, trajo a Miguel una colección de cuentos de Poe. La abuela, en esa ocasión, fingió no haberse enterado, pero, cuando Mercedes preguntó a su hijo cuál quería que fuese su último regalo y éste contestó entusiasmado que un loro de plumas verdes, amenazóconnodejarlaentrarencasasitraíaun bicho de ésos. «Un loro, qué locura», dijo con rencor, y Mercedes volvió a mirarla a los ojos con serenidad. Por la noche, Miguel, excitado, no cesó de pensar
TER:060.30
AMENAZAR - Anunciar o presagiar algún daño para alguien