Agus lloraba y Germán miró a Miguel para ver si reía. Pero Miguel estaba muy serio ordenando sus billetes del Palé. Germán tiró de los pantalones de Agus hasta quitárselos (¡mira, mira a Agus, qué ridículo está!)yseacercóalaventana.Leamenazaba entre risas con arrojarlos a la calle, y probablemente lo habría hecho si de improviso Miguel no hubiera saltado de la cama ni le hubiera propinado un certero aunque débil puñetazo en el
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AMENAZAR - Anunciar o presagiar algún daño para alguien