dices, ha sido una verdadera suerte encontrar a una mujer como Onésima, tan trabajadora, tan responsable. --Me odia. Cuando no estás, me maltrata. Una vez me pegó y me encerró en mi cuarto sólo porque ledijequenoteníahambre,quenomeapetecía comerme el bocadillo de tortilla que me había preparado para la merienda. Por la noche me obligó a tomarme la tortilla, ¡fría! -¿Eso es verdad? --